Vino

Vinos de Portugal

Comparte:

Portugal es una de las nuevas estrellas del vino en Europa pese a que lleva miles de años produciéndolo. El viñedo portugués probablemente tiene su origen en plantaciones realizadas por los fenicios o los griegos y su gran desarrollo se produjo durante el imperio romano.

Portugal se extiende a lo largo de la costa occidental de la Península Ibérica, limitando al oeste y al sur con el Atlántico y al norte y el este con España. Su abrupto terreno y su localización, al suroeste de Europa, han facilitado un aislamiento histórico.

Este aislamiento ha propiciado el desarrollo de tradicionales métodos de elaboración y estilos diferenciados de vinos así como la existencia de varios cientos de variedades autóctonas. Las variedades tintas predominan en superficie cultivada sobre las blancas. Las más plantadas por orden son Aragonez, Touriga Franca, Castelão, Fernão Pires como primera blanca, y Touriga Nacional. Incluso en los últimos tiempos en los que las variedades internacionales, principalmente francesas, han invadido una buena parte del territorio europeo, Portugal se ha centrado en sus raíces y puede considerarse uno de los últimos reductos del vino tradicional.

Las dos principales regiones productoras de vino en Portugal son Douro e Porto, en el norte y Alentejo en el sur. Con su reducido tamaño posee una amplísima variedad de vinos, algunos de ellos únicos en el mundo. Los portugueses siempre han sido grandes consumidores de sus propios vinos, que tradicionalmente se han elaborado de mezclas de variedades, aunque estamos asistiendo a una creciente popularidad y éxito de los monovarietales.

Las elaboraciones portuguesas siempre han tenido un marcado estilo rústico, caracterizándose por su acidez y marcados taninos a la vez que mantenían un nivel de alcohol bajo, haciéndolos excelentes acompañantes de la gastronomía local. En la actualidad se están elaborando vinos más suaves y fáciles de beber, dirigidos a un público más amplio.

Pese a que Portugal no es un país muy grande, presenta una accidentada orografía sobre todo en el norte y el centro, con frecuentes elevaciones montañosas marcadas por los ríos que la atraviesan principalmente de este a oeste. Los suelos son muy variados y van desde el granito, la pizarra y el esquisto que encontramos en el norte y el interior hasta la arcilla, la arena y la caliza, más frecuentes en el sur y en la costa.

El clima en Portugal está marcado por su localización meridional así como por una fuerte influencia Atlántica. En el norte de Portugal tenemos un clima oceánico en las zonas próximas al Atlántico con temperaturas de templadas a cálidas y abundantes lluvias en las proximidades de la costa pero a medida que nos adentramos en el interior nos encontramos un clima más continental con temperaturas más elevadas, menores precipitaciones y terrenos más áridos. Muchos de los viñedos están plantados sobre pronunciadas laderas de terrenos poco fértiles en cordilleras o profundos valles fluviales. En el sur la orografía no es tan montañosa y presenta un clima mediterráneo con temperaturas mucho más cálidas, sobre todo en el interior. En muchas zonas del país los periodos de maduración son largos y cálidos forzando en ocasiones a vendimias tempranas para evitar la sobremaduración.

Portugal también destaca como principal elaborador y proveedor mundial de corchos para botellas de vino.

Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las ultimas noticias y promociones directo a tu correo electrónico.